Un uso consciente y unas sencillas precauciones pueden ser fundamentales a la hora de prevenir deterioros que, a largo plazo, afectan negativamente al rendimiento y la longevidad de tu calzado. Evita usar tus Golden Goose para realizar actividades deportivas intensas, ya que podrían estropearlas. Trátalas con delicadeza cuando te las pongas y las quites, aflojando lo suficiente los cordones para evitar daños en los talones y la estructura. Protégelas de las fuentes de calor y humedad, guardándolas en un lugar fresco y seco, como un armario o un zapatero. No apiles las zapatillas, colócalas una al lado de la otra y utiliza papel arrugado para mantener su forma, especialmente si no vas a ponértelas durante algún tiempo.